El negocio funciona con datos. Ya sea que esos datos estén impulsando aplicaciones de misión crítica, transmitiendo desde sensores o procesándose para una mejor toma de decisiones, hay más datos que nunca para almacenar, procesar y proteger. Eso está impulsando a muchas organizaciones a actualizar su infraestructura de almacenamiento para lidiar con el volumen, la velocidad y la variedad masivos de datos. La buena noticia es que las medianas empresas de rápido crecimiento ahora pueden aprovechar el almacenamiento de alto rendimiento que se escala fácilmente y es fácil de operar.
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